La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte entre los mayores de 45 años en todo el mundo y nuestro país no es la excepción.

Si bien en la Argentina no hay cifras ciertas de su prevalencia e incidencia, extrapolando las de otros países similares al nuestro en cuanto a concentración urbana se refiere, el cálculo arroja aproximadamente 20 mil muertes por año, lo cual habla de más de 50 muertes súbitas por día, con una sobrevida en este tipo de eventos que no supera el 3 por ciento.

Muchas veces la primera manifestación de una enfermedad cardiaca es la muerte súbita y en estos casos la victima puede recuperarse si recibe reanimación cardiopulmonar (RCP) en forma inmediata.

De hecho, estudios a nivel mundial demuestran que cuando alguien sufre un episodio de muerte súbita y es atendido de forma precoz e inmediata con maniobras básicas de RCP y acceso a la desfibrilación precoz, puede aumenta dos y tres veces las posibilidades de sobrevir.

Definida como aquella que se produce en forma brusca e inesperada dentro de la primera hora de iniciados los síntomas en una persona con o sin enfermedad cardiaca previa. La muerte súbita tiene actualmente alta incidencia en personas jóvenes y deportistas con ¨ corazones demasiados sanos para morir mas de 80% de las veces ocurre fuera del hospital (en casa, la vía publica, el trabajo, etc.) pero siempre cerca de alguna persona

La forma más común de muerte súbita es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular (FV) que produce una alteración en la contracción del corazón haciendo que esta sea caótica y no puede bombear la sangre normalmente. La victima pierde súbitamente la conciencia, no respira y la muerte sobreviene en forma irreversible. Se requiere la conciencia, no respira y la muerte sobreviene en forma irreversible. Se requiere una descarga eléctrica externa realizada sobre el tórax (desfibrilación) para restablecer un ritmo normal. La RCP no revierte la FV, pero hace circular sangre oxigenada hacia el cerebro, el corazón y otros órganos vitales hasta que se pueda practicar la desfibrilación.

Las personas que saben maniobras de RCP pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte de un ser querido o alguien desconocido a quien decidió ayudar.

Lo primero que se debe hacer es poner énfasis en la prevención de este evento y llevar una vida sana, alimentarse en forma balanceada, abandonar el habito de fumar, hacer deporte y concurrir periódicamente al médico. Una vez instalada la muerte subida, no necesariamente esa persona debe morir. La muerte puede revertirse si esa víctima es asistida por una persona entrenada en RCP y se accede rápidamente a la desfibrilación.

La ciencia demostró que las mejores oportunidades y tasas de supervivencia se dieron en comunidades entrenadas en reconocer una emergencia, activar el servicio de emergencia medicas, comenzar RCP precoz y realizar desfibrilación precoz.

A partir de los 11 o 12 años ya se puede aprender. Aunque un niño de esa edad y dependiendo el tamaño no tiene la fuerza suficiente para hacer las compresiones torácicas hay experiencias que muestran que cuando un niño sabe de las maniobras puede guiar a un adulto a realizarlas.

Las maniobras de RCO son muy sencillas, por lo que no se requiere ningún conocimiento previo ni habilidad especial para aprenderlas. Solo es cuestión de entrenarse; todo aquel que quiera, puede aprender a salvar una vida.

¿En qué momento debe hacerse una maniobra de RCP?

Toda vez que una persona no responde y no respira

¿Una maniobra de RCP puede evitar la muerte?

No, de hecho, las maniobras se inician cuando alguien ya sufrió un para cardiorespiratorio, es decir, cuando ya sobrevino la muerte. En este caso, la persona no respira y el corazón dejo de bombear sangre. La RCP hace circular sangre oxigenada hacia el cerebro, el corazón y otros órganos vitales.

¿Hay situaciones en las que no debe hacerse?

Si, cuando la víctima está consciente. En esos casos y si se sospecha una emergencia. Se debe pedir ayuda comunicándose con el número local de emergencias medicas. En Capital Federal 107, en Provincia de Buenos Aires 911.

Hay cuatro emergencias potencialmente fatales (que ponen en riesgo de vida): paro cardiaco, infarto agudo de miocardio, accidente cerebro vascular (ACV) y obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño. En el primer caso, la persona no está consciente, no se mueve y no respira, aquí corresponde activar el sistema de emergencias medicas y comenzar las maniobras de RCP. En los restantes y ante cualquier duda corresponde activar el sistema de emergencia médica y quedarse con la víctima hasta que llegue la ayuda profesional.

El objetivo central del entrenamiento es fortalecer la cadena de supervivencia logrando que la persona reconozca las emergencias potencialmente fatales, active el sistema de emergencia médica y realizar RCP inmediatamente.